20 de octubre de 2025

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En la Rosada ya empezó el juego de la silla

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Mientras Javier Milei se prepara para el sprint final de la carrera de cara a las elecciones del 26 de octubre con más recorridas por el conurbano bonaerense y por las provincias, en el gabinete están preocupados por el recambio y relanzamiento del gobierno, que el propio mandatario ya anunció que hará de cara a la segunda etapa de la gestión. Lo hará no porque se trate de un deseo personal, sino por las exigencias externas –de Estados Unidos, que le pide gobernabilidad a cambio del salvataje económico que le está por brindar– y también por las internas, que son los pedidos de su principal aliado: el PRO. En particular, de Mauricio Macri. 

Allí hay cambios que son evidentes porque diversos ministros que oficiarán en estas elecciones de candidatos deberán dejar sus carteras: Fue el propio Milei el que se encargó de aclarar que ninguna candidatura de su partido será testimonial. Es el caso, por ejemplo, de Patricia Bullrich, que ingresará al Senado de la Nación por la Ciudad de Buenos Aires y, por ende, deberá abandonar su cargo al frente de Seguridad. También el del ministro de Defensa Luis Petri, que dejará su puesto para asumir como diputado nacional por la provincia de Mendoza y el de Manuel Adorni, que ya no podrá ser más vocero porque deberá sentarse en su banca dentro de la legislatura porteña. 

En ese escenario, después de los comicios, comenzará una guerra interna para ver qué tribu o sector de la Libertad Avanza ocupa más casilleros dentro del organigrama oficial. Por un lado, la secretaria general de la Presidencia Karina Milei quiere ganar terreno o, al menos, no perder el que ya conquistó. Es el caso de lo que pasará con la vocería presidencial: Manuel Adorni sería reemplazado en el cargo formal de Secretario de Medios por su segundo, Javier Lanari, aunque no ejerciendo el rol propio de la vocería. 

Por otro lado, es una incógnita qué ocurrirá con el asesor «estrella» del Presidente, que no tiene un cargo oficial, pero lidera otra de las tribus más importantes del gobierno, Santiago Caputo. La semana pasada fue el propio jefe de gabinete Guillermo Francos el que opinó que había quienes dentro de la gestión debían comenzar a ocupar cargos formales acordes a las responsabilidades que cargan, haciendo una clara alusión, sin nombrarlo, al menor de los Caputo. 

Consultado sobre ese tema en particular, el mandatario dijo la semana pasada en una entrevista televisiva que Caputo, su asesor de mayor confianza, podría pasar a ser nombrado después de las elecciones. Sin embargo, aclaró en aquella ocasión que «no se adelantan los nombres ni los cambios. La mejor forma de arruinar a un funcionario es anticiparle que la va a dar un cargo. Lo mata. Nosotros no nos movemos del contrato que tenemos con la gente”. La jefatura de Gabinete, en esa línea, podría estar en juego en el reparto de cargos post elecciones. Aunque en caso de cambiar, no se sabe qué nuevo rol le sería asignado a Francos. 

La semana pasada, en tanto, Milei aseguró que “Pasada la pirotecnia electoral hay un amplio consenso de hacia dónde tiene que ir Argentina”. El Jefe de Estado hacía alusión a un pedido puntual que le exigieron desde el gobierno de Estados Unidos: Que, a cambio del apoyo que le están brindando, entre otras cosas, debía ocuparse de construir «gobernabilidad». Eso se logrará, consideran en el oficialismo, intentado recomponer el vínculo con los gobernadores y, por otra parte, sosteniendo los acuerdos y el acompañamiento que tienen y tuvieron durante los primeros años de la gestión por parte del PRO. 

Con respecto a ese tema, el expresidente Mauricio Macri tuvo en los últimos días distintas reuniones con Milei, con quién no se reunía hacía más de un año, y allí habrían consensuado que, post elecciones, varios cuadros «amarillos» desembarcarían en la gestión libertaria. Algo que Macri le vine pidiendo a Milei y sus laderos desde el comienzo de la gestión y que, hasta el momento, no consiguió. Son todas incógnitas que empezarán a despejarse después del 26 de octubre y que se podrían ver reflejadas en la realidad a partir del 10 de diciembre. 

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