19 de octubre de 2025

Colinental

Toda la información al instante.

La ayuda financiera que resolverá todo

Compartir este contenido

Alejandro Díaz, CEO de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham, por sus siglas en inglés), habló en una charla informal con periodistas acreditados en el Coloquio de IDEA y se mostró optimista sobre las consecuencias del acuerdo financiero de Estados Unidos y Argentina. Sin embargo, manifestó dudas sobre la pata “económica” del modelo a la que vio debil, dado los malos indicadores de empleo y salarios que impiden un repunte del consumo.

Aunque aún no se conocen detalles de cómo se implementaría el crédito adicional al swap que el el gobierno de Estados Unidos dijo que ayudará a concretar, Díaz se anticipó a comentar los beneficio de su uso. Según sus cálculos, el monto de deuda neta de Argentina con privados y organismos financieros es de 16.000 millones de dólares, de modo que solo con el swap “no tendrías problemas financieros en 2026, aún con cero ingreso neto de reservas en Argentina”.

Por otro lado, estimó, “tenés 20.000 millones de dólares de financiamiento que van a ser usados para la compra de bonos en el mercado primario o secundario” con el objetivo de bajar el riesgo país. “Si el total de bonos Globales que tiene Argentina es de 35.000 millones de dólares; con los 20.000 millones que aporte Estados Unidos los títulos argentinos podrán pasar a cotizar del 58 a una paridad del 75 por ciento: cuando un bono toque esa paridad, el riesgo país estará por debajo de 400 puntos”, aseguró. 

Pero Díaz también reconoció que “en la praxis siempre todo puede salir mal”. El CEO de AmCham reconoció que “en 2026 habrá que preocuparse por la parte económica y no financiera” del modelo. Aunque reconoció que la situación es heterogénea entre sectores y compañías, “en el consumo masivo te encontrás con que no hay indicadores en el muy corto plazo para pensar una recuperación sistémica”. “Necesitás aumento de la empleabilidad e incremento real de los salarios privados” que no se vieron “en el primer semestre del año”.

Sobre la continuidad del programa económico del Gobierno después de las elecciones de medio término, Díaz habló de una “nueva fase” con continuidad en el frente fiscal y monetario, pero posibles cambios en el frente cambiario. En ese terreno hay muchas más especulaciones, “se puede continuar con el esquema de bandas o ir a una variante de flotación administrada”, advirtió. En cambio, en el frente fiscal el único matiz relevante sería recalibrar el ratio del superávit en función de las nuevas estimaciones de crecimiento para el año que viene, y en materia monetaria “tampoco va a haber cambios” aunque pueden darse situaciones desventuradas como la del martes en donde el Gobierno no logró renovar todos los vencimientos de deuda.

Para el CEO de AmCham, “en una Argentina mirada con el retrovisor, parecería que la devaluación es la metodología tradicional para ganar competitividad” pero confió en el futuro de las exportaciones del país, que proyecta según cálculos privado en unos 128.000 millones de dólares hacia el año 2033. En ese escenario, el tipo de cambio de equilibrio podría ser mucho más bajo, de 900 pesos se aventuró a expresar.

source

Compartir este contenido