4 de noviembre de 2025

Colinental

Toda la información al instante.

La industria se derrite

Compartir este contenido

La producción de acero crudo volvió a caer en septiembre y profundizó el estancamiento que atraviesa la industria siderúrgica. Según la Cámara Argentina del Acero, las plantas locales produjeron 356.700 toneladas, lo que representa una baja de 3,7 por ciento respecto de agosto y de 3,8 por ciento en la comparación interanual. Las empresas del sector atribuyeron el retroceso a ajustes en los niveles de stock y a un ritmo de demanda todavía moderado, especialmente desde la construcción y el consumo masivo.

En cambio, la producción de laminados en caliente mostró una leve mejora mensual. Totalizó 313.900 toneladas, un 2,7 por ciento más que en agosto, aunque 1,6 por ciento por debajo del mismo mes del año pasado. Dentro del rubro, los laminados planos tuvieron un incremento intermensual de 11,2 por ciento y los no planos de 6,1 por ciento. La producción de hierro primario fue de 207.300 toneladas, con una baja de 1 por ciento mensual y de 6,8 por ciento interanual.

La entidad proyecta para este año un nivel de demanda apenas superior al de 2024, pero todavía lejos de los volúmenes previos a la recesión. El panorama industrial sigue marcado por la debilidad del mercado interno, la falta de crédito y la apertura importadora, que afectan a varios de los principales sectores consumidores de acero.

En la construcción tradicional no se observan signos de recuperación. A pesar del leve aumento en los despachos de cemento, que crecieron 3,7 por ciento en septiembre, los envíos de acero destinados a obras de vivienda o infraestructura permanecen estancados. En contraste, la construcción industrial —principalmente galpones logísticos y estructuras metálicas— mantiene un nivel de actividad más sostenido.

El sector automotor mostró una mejora mensual, pero sigue por debajo del año pasado. En septiembre, la producción nacional subió 5,8 por ciento respecto de agosto, aunque cayó 5 por ciento interanual. En el acumulado de los primeros nueve meses de 2025, el balance sigue en terreno positivo, con un aumento de 4,6 por ciento frente al mismo período de 2024.

La maquinaria e implementos agrícolas continúa siendo uno de los segmentos con mejores expectativas, alentadas por la buena campaña de trigo y condiciones favorables para la siembra de soja y maíz. No obstante, las empresas advierten que la elevada tasa de interés y las importaciones de equipos nuevos y usados afectan las ventas en el mercado interno.

Los sectores vinculados al consumo masivo, como línea blanca, envases de hojalata y tambores, siguen resentidos. La baja en el poder adquisitivo y el aumento de las importaciones de productos terminados reducen la demanda de acero local.

En conjunto, la industria siderúrgica atraviesa un año de transición: sin caída abrupta, pero todavía lejos de los niveles previos a la crisis.

source

Compartir este contenido