23 de octubre de 2025

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La Justicia autorizó a que se modifique o venda la casa donde encontraron el cuerpo de Fernández Lima

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El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°56 autorizó a la familia de Cristian Graf (58), acusado de encubrir el hallazgo de los restos de Diego Fernández Lima, a realizar modificaciones o vender el chalet de Coghlan donde aparecieron los restos del adolescente.

Javier Fernández Lima, el hermano de la víctima y querellante en la investigación, había solicitado «la prohibición de innovar» sobre la vivienda emplazada en la calle Congreso 3742, barrio porteño de Coghlan. Los restos de Fernández Lima fueron encontrados el 20 de mayo de este año.

Si bien el homicidio del estudiante desaparecido en 1984 está prescripto, la Justicia considera que el dueño de la casa tiene alguna implicancia en el hecho: lo imputaron de «encubrimiento agravado» y «supresión de evidencia». El fiscal Martín López Perrando –responsable de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°61– consideró que correspondía desestimar el pedido del hermano de la víctima.

«No se verifica la verosimilitud en el derecho necesaria para el dictado de la medida planteada como así tampoco el peligro en la demora», explicó el escrito. Con esto, el magistrado Alberto Litvack habilitó a la familia del imputado a refaccionar el inmueble o venderlo en el futuro cercano.

La defensa de Graf –a cargo de Martín Díaz– sostuvo que se generaría «un perjuicio irreparable» en la libre disposición de bienes y explicó que el imputado sólo posee un 25% de la propiedad, ya que a su madre le corresponde un 50% y a su hermana Ingrid Graf el 25% restante. «La casa pertenecía a los abuelos de Cristian, luego pasó a los padres y ahora les pertenece a ellos dado que son los herederos«, puntualizó Díaz.

Indagatoria

El viernes 17 Graf declaró ante el juez Litvack y el fiscal López Parrando sobre el hallazgo del cadáver de su excompañero de la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N°36 «Almirante Brown». «Lo de huesos no lo puedo explicar, no puedo decir algo que no sé. Mi familia no conocía a este chico, nadie entiende cómo llegaron ahí, ni mi mamá, ni mi familia«, confirmó a la vez que sostuvo que no se acuerda de Fernández Lima.

El fiscal había considerado que el sospechoso «llevó a cabo una serie de maniobras unívocas destinadas a encubrir el hecho precedente» y que tuvo una «conducta contradictoria y evasiva frente a testigos y autoridades para desviar la investigación; la pasividad ante el hallazgo y la incipiente investigación».

De acuerdo con López Perrando, las manifestaciones que hiciera el sospechoso «resultan no sólo absolutamente inverosímiles y pueriles, sino que denotan y remiten a un claro conocimiento previo de la existencia de los restos óseos en el lugar, así como una intención deliberada de desviar la atención generando hipótesis falsas que relativizaran o confundieran su hallazgo». Los obreros que estaban construyendo la pared medianera de la casa de al lado –donde vivió Mariana Olmi, hermana del actor, y también Gustavo Cerati entre 2002 y 2003– aseguraron que el imputado pedía especial recaudo con un arbusto Santa Rita, cerca de donde luego fue encontrado el cuerpo.

El imputado declaró que cuidaba el arbusto porque era un recuerdo de su padre, quien murió de un infarto la Navidad de 2018, y que lo cuidaba por eso, no porque al lado hubiera un cuerpo.

Al producirse un demoronamiento de tierra desde el jardín lindero al de la casa de los Graf, los obreros avisaron a la hermana del imputado y dieron aviso a la policía. El fiscal dio intervención al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), quien aseguró que «el enterramiento original se encuentra completamente ubicado dentro del predio contiguo», el de los Graf.

Próximos pasos

Tras 41 años de la desaparición de Fernández Lima, el esclarecimiento de los hechos queda en manos del juez que decidirá en los próximos días, en base a la indagatoria, la situación procesal de Graf. El delito de encubrimiento implica obrar con el propósito de ayudar a evitar que un hecho delictivo sea descubierto o que los responsables sean individualizados y prevé una pena de entre 1 y 6 años. En tanto, la sustención de evidencia establece prisión entre 1 mes y 4 años.

El hermano de la víctima pidió «que la Justicia actúe» porque su familia sigue «con el mismo dolor de hace 41 años». Para el abogado de Graf lo más probable es que el juez dicte el sobreseimiento o la falta de mérito. Ante la posibilidad de que el juicio continúe, argumentó: «Estamos preparados para eso, pero se trata de una exposición totalmente inverosímil y que hace aguas por todos lados».

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