27 de octubre de 2025

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La política antiinmigrante marcó los tres años de gobierno de Meloni

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Desde Roma

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, sostenida por la coalición de derecha de su partido, Fratelli d’Italia, de la Lega y de Forza Italia, cumplió tres años de gobierno el pasado 22 de octubre, y por esto se ha calificado tercera en la lista de los gobiernos más duraderos de Italia. Los dos primeros de la lista son dos de los cuatro gobiernos de Silvio Berlusconi, creador de Forza italia. Uno que duró de junio 2001 a abril de 2005 y otro que comenzó en mayo de 2008 y terminó en noviembre de 2011.

Según la leyes italianas, el primer ministro no es elegido directamente por los votantes sino propuesto por el partido o la alianza que en las elecciones consigue la mayoría en el Parlamento. Y esto le crea a veces una cierta inestabilidad que puede hacerlo caer y el Parlamento entonces tiene la obligación de proponer un nuevo candidato. Esto ha ocurrido numerosas veces en la historia de la República italiana nacida después de la Segunda Guerra Mundial.

El balance de estos tres años de gobierno tiene por supuesto dos visiones diferentes: la de la derecha que apoya a Meloni, y la del centroizquierda que la combate.

Meloni celebró su tercer aniversario de gobierno difundiendo un video en el que, entre otras cosas, destacó que “la tasa de ocupación es del 62,6%, el nivel más alto hasta ahora”, y la “tasa de desocupación al 6%, el más bajo conseguido desde 2007”. Pero también habló de que se liberaron 4.000 casas ocupadas ilegalmente, que 18.000 bienes fueron secuestrados a las mafias y destinados a la comunidad, y que hubo además un incremento de inversión “record” en el fondo sanitario nacional, de más de 17.000 millones de euros desde 2022.

La oposición no mira esas cifras con los mismos ojos. “Usted festeja tres años de gobierno pero los italianos no”, dijo en la Cámara de Diputados la secretaria del Partido Democrático (PD) (centroizquierda) Elly Schlein, criticando al gobierno de Meloni por haber subido los impuestos, aumentado los trabajadores pobres mientras los nacimientos han disminuido nuevamente, subiendo los alquileres y las boletas de gas y luz. “Con su gobierno han aumentado a 1,5 millones las personas que no logran hacerse curar por el servicio público en un año”, añadió Schlein.

El líder del Movimiento Cinco Estrellas, Giuseppe Conte, dijo por su parte en el Parlamento que en estos tres años ha disminuido un 9% la producción industrial y ha llegado a 6 millones la cifra de trabajadores temporarios que con lo que ganan difícilmente llegan a fin de mes.

Algunos medios italianos como la famosa revista L’Espresso contó que Meloni celebra sus tres años de gobierno reivindicando varios temas ligados al trabajo, la salud pública, las migraciones, las exportaciones y las inversiones al exterior. Pero no menciona que fueron anuladas algunas medidas que existían a favor de la mujer como el llamado “Opción mujer”, que le permitía jubilarse a los 61 años si tenían 35 años de trabajo y regulares pagos jubilatorios al Estado.

Tampoco las personas de bajos ingresos han sido apoyadas por el gobierno Meloni. El Istat (Instituto Italiano de Estadísticas) ha relevado que en 2024, en torno al 23,1% de los italianos corría riesgo de pobreza y que este dato aumentó respecto al año precedente.

Los conflictos internacionales y las armas

Ciertamente en estos últimos tres años, la situación política internacional se ha complicado con las dos guerras a la que prestan atención los países europeos y Estados Unidos, la de Rusia-Ucrania y el conflicto Israel-Palestina. Pero como analizan algunos expertos de política internacional, el presidente de Estados Unidos Donald Trump ha alterado aún más el equilibrio mundial. Pero la primera ministra italiana sigue de acuerdo con Trump porque subraya la importancia de la unidad de Occidente. “Meloni cada vez más cerca de Trump”, tituló el diario francés Le Monde hablando de este tema.

“Usted ha delegado la política exterior de este país a Donald Trump”, le dijo a Meloni en la Cámara de Diputados la secretaria del PD. “Es importante el cese del fuego en Gaza pero eso no es la paz”. Por supuesto todos “los protagonistas deben respetar este acuerdo pero eso no significa que haya que olvidar los crímenes del gobierno de Benjamin Netanyahu que los expertos han definido como genocidio”, concluyó Schlein que pidió una vez más que el gobierno italiano reconozca al estado de Palestina, como lo han ya hecho otros 150 países.

El otro punto que se trata cuando se habla de los conflictos son la oferta de armas que hacen varios países europeos. Si bien una resolución de Naciones Unidas de 1976 pedía el embargo sobre las armas dirigidas a Israel, muchos países han continuado proporcionándole armas o partes de armamentos. Y el suministro de armas sigue existiendo aun cuando las pruebas del genocidio del pueblo palestino se han difundido. Los principales suministradores de armas o partes de armamentos son Estados Unidos, Alemania, Reino Unido e Italia. Y esto se conoce gracias al informe redactado por la relatora especial de la ONU en territorios palestinos, Francesca Albanese. Solo algunos países europeos como España y Eslovenia, han anulado contratos de este tipo.

Sobre Ucrania, Meloni participó de la reciente reunión de los 20 líderes del grupo por la paz llamado “Los voluntariosos” (el presidente francés Emmanuel Macron, el premier británico Keir Starmer, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte entre otros) que se reunieron en Londres el 24 de octubre. Al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, que estuvo presente, prometieron nuevas ayudas, incluso armas, parte de las cuales provendrán de Italia.

Migrantes

Si hay un punto que une a todos los derechistas europeos es la lucha contra a las migraciones porque, como dijo Trump en Naciones Unidas, los migrantes “serán la muerte de Europa”.

De este tema también habló Meloni en su video del tercer aniversario de gobierno. Los derechistas acusan a la pobre gente que llega de África y de Asia en busca de un mundo mejor, de ser personajes peligrosos que deben ser expulsados. Según Meloni, la inmigración clandestina en Italia ha disminuido: -29% de desembarques en las costa italianas, +52% de personas deportadas a sus países en los primeros meses del 2025 respecto al 2022.

Pero nada dijo del centro para la expulsión de migrantes que su gobierno creó en Albania, que costará cerca de 654 millones de euros en cinco años y que hasta ahora ha visto pasar por ahí pocas personas. El centro fue creado para expulsar a los migrantes allí y luego ver donde y cómo serían deportados. Pero según varias fuentes de parlamentarios que los visitaron, ha sido un gasto inútil.

Pero hablar contra los migrantes es una buena página publicitaria para Meloni dado que, sobre todo los ancianos italianos, son gente bastante temerosa de otras culturas. Y dado que Italia es uno de lo países más ancianos de Europa, los ancianos italianos son una buena parte de los votantes.

El video de Meloni circuló prácticamente el mismo día que en el Mediterráneo murieron ahogados unos 40 migrantes, varios de ellos niños, que viajaban en una de las embarcaciones semidestruidas que usan los traficantes de seres humanos para transportar a los inmigrantes. La barca se dio vuelta frente a las costas de Túnez. Otros 30 migrantes fueron salvados por la Guardia Costera de ese país.

Las costas de Túnez están a unos 145 km de distancia de Lampedusa, la isla italiana más cercana a África donde desembarcan numerosos migrantes diariamente.

Unos 55.000 migrantes irregulares llegaron a territorio italiano desde principios de este año, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados. Unos 4.000 habían partido de Túnez, país con el que Italia ha firmado un Memorándum en 2023. Un acuerdo que prevé una contribución económica de Italia y de la Unión Europea, para la “protección de la frontera europea” en el Mediterráneo y así limitar la llegada de migrantes a Italia. Un acuerdo similar se viene firmando desde hace años con Libia de donde partían la mayor parte de las naves de traficantes de seres humanos con migrantes mayormente africanos. Algunas organizaciones internacionales de solidaridad acusan a la Guardia Costera de Libia de estar implicada en esos tráficos.

En el Parlamento italiano se ha discutido en estas semanas sobre la renovación por otros tres años del Memorándum con la Libia, al que la oposición al gobierno de Meloni se ha siempre opuesto. Por ahora ha sido aprobado por la cámara de Diputados y se espera que pronto lo hará el Senado.

Desde 2014, en esta zona del Mediterráneo han muerto más de 33.000 personas , según la Organización Internacional para las Migraciones. Pero el gobierno italiano se opone a los salvatajes que muchas veces han logrado las naves de organizaciones de solidaridad internacional como Médicos sin Fronteras, Sea Watch, Open Arms o SOS Mediterranee, entre otras, y las bloquea en el mar o interfiere en su accionar.

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