4 de noviembre de 2025

Colinental

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Las boletas llegan recargadas

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La motosierra acelera sobre los bolsillos, tras el resultado electoral. Entre los ajustes de noviembre se destaca la liberalización de las tarifas de luz y gas. El Gobierno oficializó este lunes un nuevo aumento del 3,6 por ciento promedio en el servicio de electricidad y aprobó un cambio total en la forma de medir el consumo y facturar, para Edenor y Edesur. Hace pocos días, también había autorizado la suba del 3,8 por ciento en el caso del gas.

“El 43 por ciento del total de la tarifa en pesos queda dolarizada. Por eso los aumentos van a ser serios, a raíz de la regularización que determinó el Ejecutivo para generación, con una privatización absoluta del mercado eléctrico nacional”, advirtió a Página12 Osvaldo Bassano, director de la Asociación de Usuarios y Consumidores (Adduc).

A través de las resoluciones 744/2025 y 745/2025 publicadas en el Boletín Oficial, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) dispuso los nuevos cuadros tarifarios que rigen desde el 1 de noviembre.

“La decisión no solo va a perjudicar a la clase alta sino a la sociedad en general y más aún a los de menos recursos. En eso estamos de acuerdo todas las entidades de defensa del consumidor”, aseguró Bassano.

Respecto de octubre, Edenor sube 3,6 por ciento y Edesur, 3,53 por ciento. «El ajuste en servicios públicos ya está por encima de la inflación, al menos en 1 punto. En las audiencias se había establecido que debían respectar el dato del IPC», afirmó a PáginaI12 Fernanda Lacey, abogada y miembro de la Unión de Usuarios y Consumidores (UUyC).

“Tenemos estudios que muestran un incremento en las facturas, dependiendo si quitan todo o parcialmente el subsidios, de 3 a 12 puntos”, detalló Bassano, también director de Derecho del Consumidor del Colegio de Abogados de Lomas de Zamora.

Los incrementos impactan en todos los usuarios residenciales, sin importar el nivel de segmentación. “Ya existen problemas de facturación. Las tomas no están bien, se basan en estimaciones, el índice de irregularidad en la aplicación de cargos fijos y variables es muy alto. Por eso nunca las informaciones que da el Gobierno sobre los aumentos son reales: quedan atadas al consumo y a la quita del subsidio”, analizó el especialista.

El cambio más profundo viene de la mano de la Resolución 730/2025. El ENRE autorizó modificar el período de facturación para todos los usuarios residenciales. “La unificación en toma de medición y cobro mensual va a crear un corrimiento respecto a los meses anteriores”, opinó Bassano.

Hasta ahora, las empresas medían el consumo cada dos meses, pero dividían ese total en dos facturas mensuales. Esto, según el ente, generaba «confusión» y un «desfase temporal» entre el consumo real y el cobro.

Desde la nueva disposición, se pasa a un sistema de lectura y facturación mensual. La decisión no fue consultada con las asociaciones que integran la comisión de usuarios del ente. «¿Quién va a asumir el costo extra de la lectura de los medidores cada mes? ¿también los usuarios?», se preguntó Lacey.

Otro de los incrementos está atado al IPC “que viene en alza y no se corresponde exacto con el dato”, denunció el miembro de Adduc.

“Estos tres fuertes golpes que pega la Secretaría de Energía en generación, en transporte y distribución, y finalmente los incrementos medidos por Indec funcionan como garantes de la ganancia plena para las empresas, que obtuvieron el precio libre y dolarizado”, remarcó Bassano.

El discurso público del oficialismo -y así lo establecieron en varias resoluciones- sostiene que se va hacia la quita de subsidios. «Los usuarios de menores ingresos N1 y N3 tienen la porción de la generación energética subsidiada en un 40 hasta 50 por ciento. Y si se avanza con el recorte, le toca a este sector el ajuste», detalló Lacey.

Las familias se endeudan, también para pagar las facturas de los servicios pero otras veces no llegan. «Hay una cantidad muy pronunciada de deuda en gas. Más o menos entre el 20 y el 28 por ciento de los usuarios de todo el país tienen o corte de servicio o directamente una deuda muy grande. Esta situación no se soluciona con la regularización. Porque los medidores en vez de medir corren: en barrios populares llegan boletas de 200 mil pesos”, explicó Bassano. 

Cómo reclamar

Cuando llega la factura, chequear que figure lo mismo que marca el medidor, que no sea estimativo -es decir que en vez de una e tenga una R de toma real-, y observar si el cargo fijo y variable es el que corresponde. Por arriba de 350 kw y encima de 100 metros cúbicos se va a facturar quita de subsidios pronunciada. 

«No se puede hacer mucho porque la política energética del país está en manos del Ejecutivo. Y los criterios de estos últimos años fueron camino hacia un mercado eléctrico completamente desregulado», expresó la integrante de UUyC. 

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