Un informe elaborado por Morgan Stanley para sus clientes advierte que, más allá del resultado de las elecciones del 26 de octubre, el dólar seguirá con tendencia alcista. En este escenario de alta incertidumbre, Milei busca respaldo en Trump, mientras que Sturzenegger, con sus declaraciones descoordinadas, genera preocupación en los mercados, que respondieron con una nueva suba de la divisa.
Morgan Stanley presentó su informe para los próximos meses y trazó tres posibles escenarios hacia fin de año. En el más favorable, con continuidad y apoyo político amplio, el dólar se estabilizaría cerca de los 1.700 pesos. Si el resultado electoral es ajustado, la cotización podría ubicarse entre 1.800 y 2.000 pesos. En cambio, una derrota amplia del oficialismo podría llevarlo por encima de los 2.000 pesos. Todas las previsiones, por encima de las bandas impuestas por el Gobierno.
La firma global de servicios financieros también recomienda al Gobierno concentrarse en acumular reservas, más allá del swap de 20 mil millones de dólares acordado con Estados Unidos.
En paralelo, Morgan Stanley ve oportunidades en los activos locales. Aunque advierte riesgos, asegura que los activos argentinos “están baratos” y su proyección base espera que los bonos en dólares cierren con rendimiento inferior al 10 por ciento hacia fin de año.
Trump, Milei y el salvataje en medio de la crisis
En plena tensión cambiaria y con el dólar en alza, el Gobierno argentino buscó refugio en Estados Unidos, que en las últimas semanas le otorgó un salvataje financiero de 20 mil millones de dólares a través de un swap y la compra de pesos por parte del Tesoro norteamericano.
Ahora, Milei se encuentra reunido con Donald Trump en la Casa Blanca, en un intento por asegurar nuevos apoyos y reforzar la alianza política y económica con Washington, en uno de los momentos más delicados de su gestión.
En el encuentro, el mandatario estadounidense condicionó la ayuda económica a un triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones de octubre. «Si el presidente no vence (…) no seremos generosos con Argentina», lanzó Trump.
Además, trazó un límite claro en las condiciones del salvataje: la relación que el país pueda mantener con China. «No quisiera que se hicieran tantas relaciones con China, no quisiera que hicieran nada con las fuerzas armadas de china, eso me disgustaría», enfatizó el mandatario norteamericano.
La torpeza de Sturzenegger
Mientras tanto, en el frente local, Federico Sturzenegger volvió a generar confusión al afirmar que «el régimen cambiario argentino pasaría muy pronto a flotación». La frase, reproducida por Bloomberg, encendió las alarmas entre los operadores, que interpretaron que el Gobierno planeaba modificar el esquema actual.
Minutos después, el Ministerio de Economía –a través de un asesor de Luis Caputo– salió a aclarar que no habrá cambios en las bandas cambiarias, ni antes ni después de las elecciones. El propio Sturzenegger debió rectificarse, asegurando que había sido “malinterpretado” y que solo se refería a una “transición ordenada en el tiempo”.
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